top of page
  • un día

Déjame decirte

Por: María Acosta, 11°



Hola tú, sí, tú, el que está leyendo esto. ¡Bienvenido! Quiero empezar por decirte que desde aquí alcanzo a ver tus ojos mirándome fijamente. Aprovéchalos... pues brillan como las estrellas. Wow, acabo de notar tu mirada, déjame decirte que es completamente cautivadora… podríamos jugar “serio”, pero eres tan radiante que se me haría imposible no sonreír al verte. Hoy te estoy escribiendo a tí y a nadie más que a tí. Sí, leiste bien. 


Desde la primera vez que te vi supe que eras de buen corazón. Supe que tenías fallas, pero que nunca pierdes la esperanza. Supe que aunque se te haga difícil demostrar lo que sientes, lo único que deseas es amar y ser amado. No te preocupes, que yo hoy me he tomado la tarea de amarte. Eres increíble. Me encanta como te esfuerzas por conseguir lo que te propones; hasta la palabra perseverancia se queda corta comparada contigo. Déjame decirte que te ves hermoso quitándote la máscara de la apariencia, eres auténtico y  diferente. ¿Ya mencioné que tu sonrisa me mata? Porque sí, tu sonrisa me transmite felicidad. Es más, me acabas de hacer el día, por favor trata de conservar tu sonrisa. 


Ahora, déjame contarte que sé que agobias por lo que crees que es imperfecto en ti. Estás equivocado, la perfección es una mentira, y si existiera, sería aburrida. Sé que te arrepientes de aquel beso que le negaste a tu mamá cuando te despedías, que te pudiste haber esforzado más para el examen que tuviste hoy, tengo claro que no estuvo bien cuando “rajaste” de esa amiga que en el fondo también estaba agobiada, sabes que pudiste haberla consolado.. En tus ojos veo que has menospreciado no solo a algunas personas a tu alrededor sino también a ti mismo. 

Pero déjame decirte algo, algo importante; si renuncias a cuestionar todo lo que haces, podrás descansar. Tu me importas. Sé que estás cansado de buscar respuestas, que tienes ganas de correr lejos de las preocupaciones. Pero, ya que estamos siendo directos, déjame decirte una cosa más. Está bien sentirse así, está bien llorar, y está bien aceptar que no todo resulta como lo esperabas. Es más, eres un ser humano fascinante.  ¡Por favor entiéndelo de una vez por todas! Nadie es invulnerable, todos nos quebramos de vez en cuando. Te voy a contar un secreto: está bien equivocarse porque así es como aprendemos. No siempre se tiene la motivación pero siempre se debe tener el propósito. Cáete, cáete. En serio, cáete, no importa que te caigas, pero si te caes diez veces, levántate once. Eres capaz de hacer absolutamente cualquier cosa que se te ocurra siempre y cuando creas en ti. Yo creo profundamente en ti, y sé que no soy la única persona que lo hace. La pregunta es ¿qué estás esperando para creértelo tú? Así que, por mí y por ti, prométeme que la próxima vez que te veas en el espejo vas a acordarte de lo valioso que eres. Déjame decirte que esto será el comienzo de algo grande. Ámate.


45 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page